Este DIY de Recibidor, me ha llevado mucho tiempo llevarlo a la práctica. No por su dificultad, sino porque ha sido un proyecto de hall dilatado en el tiempo.
Para los que no me conozcan, me mudé de casa este verano y no tenía tiempo ni dinero que invertir en un recibidor, además buscaba algo alegre y personal que diera la bienvenida a lo que entre por la puerta.
Cansada del típico mueble con espejo, insulso y que solo sirve para acumular polvo, encontré un práctico mueble zapatero en kit, de color blanco, con un estilo muy unificado a los muebles del salón (blanco nuclear con algunos detalles en negro y tiradores en cromo mate).
Para la pared, me gustaba la idea de colocar muchos cuadros con fotos y letras. Y siguiendo la línea de mínimizar costes, decidí recuperar unos marcos de madera en los que la abuela exponía sus cuadros de punto de cruz. Cuadros feos, pero de buena calidad.
Así que armada con mucha pintura acrílica, eliminé la capa de barniz con papel lija y apliqué dos capas de pintura y una de barniz brillo.
Algunos de estos cuadros tenían un remarco en cartón ó "parspastú", que se pudo restaurar pintandolo en blanco sucio.
Como todo el peso decorativo cae sobre la composición de cuadros, los coloqué los marcos sobre el suelo y dibujé en mi libreta varias agrupaciones. La forma en Z me sugirió mayor dinamismo y un invitación a avanzar hacia la derecha, donde se encuentra el salón.
Jugaría con marcos blancos y negros, que contrastarán con la imagen que portaban. En casa somos tres personas y Fifi. Así que arriba coloqué una imagen de mi gata en blanco y negro, y abajo una imagen de nuestras manos abrazadas y formando un corazón. Siempre me han parecido más atractivos los detalles que las composiciones generales.
Otro de los cuadros, sería como no los de punto de cruz de la abuela (homenaje a su gran labor), con otro color (of course) e integrado en un ambiente de recibidor moderno.
La frase YES, WELLCOME me vino a la cabeza del mensaje con el que Obama ganó sus primeras presidenciales.... YES WE CAN. Es positivo y tiene mucha fuerza implícita. El juego de palabras me resultó gracioso. Para poder hacerlo tuve que marear bastante al chico de la copistería hasta que me hizo una fotocopia en A2 (4 veces el tamaño de una hoja A4) del texto que había imprimido en casa.
Finalmente mandé cortar dos vidrios para los marcos de arriba (antes había un horrible óleo de flores). Usando el cristal, corté un trozo de cartón para hacer la trasera, porque las había perdido en la mudanza (no encuentro el icono para expresar la resignación, sniff...).
Para fijar el conjunto marco, espejo y trasera usé un poco de cinta adhesiva. Y finalmente terminé el recibidor, colocando los cuadros en la pared. Empecé por el de abajo cuidando las alineaciones vertical y horizontal.
Las letras sobre el zapatero, las encontré en una tienda de chinos por 0,80 € la unidad, e incluían una almohadilla de goma con adhesivos para fijarlos en cualquier parte y posición.
Espero que la frase. YES + WELLCOME + LOVE sea de verdad una bienvenida al amor y todas las cosas buenas que espero entren en esta casa.
Y tú, ¿qué ideas te surjen para el recibidor de tu casa?