El material de base, un palet. Además necesitarás:
- Martillo y maceta
- Fijadores de pared "cuelgafácil" y hembrillas
- Sierra y Lijadora (a mano o a máquina según los medios de cada uno).
- Masilla y papel de lija.
- Tapaporos.
- Tinte para la madera, brochas de tamaño mediano y aguarrás.
- Barniz en mate o brillo según gusto
Los pasos, los relato a continuación:
- Desmontar el palet con la ayuda de maza y martillo. Mejor si usas un calzado de seguridad. Endereza los clavos y sácalos con la ayuda del martillo.
- Replanteo del perchero. Corta los tablones y colocalos en el suelo para comprobar como va a ser el dibujo final.
- Fotografía el conjunto y numera cada tablón para que luego sepas exactamente el lugar de cada tabla
- Lijado de cada tabla.
- Cubre los agujeros con masilla y lija manualmente
- Elige unos colgadores y atornillalos en los tablones, puedes comprarlos de muchos estilos y colores.
- Tintado de los tablones. Para un resultado más natural, alterna los colores de los tablones y mezclalos entre sí. Aplica un tapa poros de la madera y barniza con brillo o mate si quieres un resultado más natural.
- Ahora toca rehacer el dibujo en la pared. Vuelve a colocar los tablones y uno a uno marca con lápiz su tamaño y ubicación en la pared, utilizando cada tablón como regla.
- Marca en la pared los dos puntos de sujección de la tabla y también en el tablero para hacerlos coincidir con las hembrillas.
- Para fijar los tablones, puedes hacer taladro y escarpia (necesitarás dos para cada extremo del tablón). Te recomiendo que compres sujecciones "cuelga fácil" (en la imagen de la derecha) de las que se fijan con clavos en la pared, con unas de 2 clavos para 15kg será más que suficiente.
Diseño y fotografía: Marta Montero
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