Con este post, termino la serie Decorar con los 5 sentidos. Y aunque es un tema complejo, resulta más fácil redactar esta entrada, que las dedicadas a los sentidos más sutiles.
A la hora de empezar a escribir sobre el oído, me surgen dos vertientes:
El ruido
El ruido puede ser de varias clases:
- ruido ambiental, como el de bares y restaurantes cuando empiezas a levantar la voz por el ruido de fondo (ver post de Abril).
- ruido aéreo, el de la calle y el que hay entre viviendas.
- ruido de impacto, el que se produce al caminar o caer algo al suelo.
Este último, influye a la hora de elegir un pavimento, según el interior donde vaya a ser colocado. Los suelos de corcho, el linóleo y las moqueta, más porosos, son los que más atenúan el ruido de impacto. Ideales para solar los pasillos de hoteles. Los cerámicos, provocan un mayor ruido. Y los de madera, suelen crujir con el tránsito de personas. En los laminados de madera, se ha de colocar una lámina aislante que absorba los golpes y reduzca el ruido.
El ambiente sonoro
El ambiente sonoro, es un factor de la ergonomía y confort de una estancia.
Un ambiente sonoro desarmónico, provoca la distracción, falta de concentración e irritabilidad. Los ruidos inesperados, son los que más stress crean.
Escuchar una conversación de fondo, crea grandes distracciones, pues resulta muy difícil no intentar distinguir las palabras. Por otro lado, la cercanía entre las personas, invita al susurro.
La música, provoca que la mente y el cuerpo vibren al mismo ritmo y compás del sonido. Subir el volumen cuando conduces, te llevará a apretar más el acelerador de manera inconsciente.
El músico, Fabien Maman, afirma que percibimos la música con distintas partes del cuerpo. Así, la percusión de un tambor lo podemos sentir en los riñones. El violonchelo armoniza el corazón y los instrumentos de viento, ensanchan los pulmones. Fabien, aconseja además, escuchar música en directo, pues con la música enlatada se pierde el 50% de los sonidos armónicos.
Si lo que necesitas es relax, el sonido de un pájaro piando, la brisa del viento moviendo los árboles, o el correr del agua de una fuente, te devolverá la serenidad.
Arriba te dejo una pequeña muestra, el vídeo de Hans Meyer, con sonidos de los nativos americanos.
Si te ha gustado esta entrada, ojea el resto de la serie #Diseño interior.
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