La historia de este singular monasterio, comienza en Cangas de Narcea, Asturias, hace ya casi un milenio. Cuando se instaló la orden Benedictina. Desde entonces, numerosas ampliaciones, incendios y reconstrucciones nos llevan hasta el 1774 , donde se inició el levantamiento del actual edificio, de corte neoclásico.
Declarado bien de Interés cultural en 1982, en 2008 se inician las obras, para la rehabilitación en Parador nacional de turismo. Las obras del patio trasero, sacaron a la luz los cimientos de una iglesia románica (fotografía inferior)
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| cimientos de la antigua iglesia sobre la que se asienta la ampliación del patio trasero. |
En sus interiores, se mezclan varios estilos:
- el vintage rústico de su sala de descanso.
- la sencillez del restaurante con sus paredes negras con mandalas en ganchillo y maderas claras.
- y el lujo y el confort de su "spa".
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| Restaurante |
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| La sala de descanso combina numerosas piezas vintage con un toque rústico |
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| Juego de Geometrías: Una piscina de líneas rectas bajo una bóveda con ventanales abocinados. |
La majestuosa Biblioteca, llamada "La Regenta" en honor a uno de los escritores más ilustres que vivieron en Asturias, juega al trampaantojo. La pared turquesa se llena de cuadros vacíos. Para añadir relevancia, se añaden inscripciones con los nombres de los pintores más afamados de la historia.
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| Su colección de libros, es ya de por sí una joya cultural. |
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| Claustro. El jardín interior se rellena con un impresionante bosque de bojs. |
Los pasillos al patio interior rezuman la sobriedad de la arquitectura del monasterio.
La decoración de las habitaciones se amoldan a gustos variados, piezas modernas con otras recuperadas.
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| La esmerada decoración de las habitaciones, invitan al relax. |
Este trabajo surge de la colaboración de tres reconocidos interioristas:
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