No quería terminar esta semana sin hablar de los muebles de los 50-60. Creados después de la Segunda Guerra Mundial donde estaba todo por hacer. En esos tiempos se definió la sociedad del consumo, que demandaba un diseño funcional, capaz de responder a determinadas exigencias.
Dos culturas lograron imponer su estilo, por un lado la escandinava y de otro la americana. El resultado, unos bonitos muebles que empezaban a producirse en cadena.
Los consumidores buscaban unos muebles que sin saber exactamente como, definían como claros, leves, limpios, prácticos, cómodos y sin adornos innecesarios.
La mesa dejó de ser el punto de reunión familiar y se desplazó del centro de la sala hacia un rincón. El televisor pasó a ocupar el papel protagonista del salón frente al sofá.
Me quedo especialmente con la estética de las patas vistas en v de muchos de ellos. Esbeltos, con escaso peso visual, resultan ideales para aligerar un espacio que empieza a resultar cada vez más pequeño, por la aglomeración de las grandes ciudades.
1 comentario:
Los vinilos decorativos aportan a un bajo precio un acabado espectacular, moderno y muy original en cualquier habitación de la casa.
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